La Real Academia Española de la lengua dio un paso que podría llevar a estudiar la aceptación del lenguaje inclusivo para quienes no se identifiquen con «el» o «ella»
Recientemente, la Real Academia de la Lengua Española (RAE) presentó un observatorio de palabras para analizar términos que, si bien se utilizan coloquialmente, todavía no están aceptados ni incluidos en el diccionario.
El organismo elabora una definición provisional de esas palabras para revisar si finalmente las reconocerá o no como válidas de forma oficial.
Entre las últimas que la RAE está estudiando se encuentra el pronombre «elle», utilizado en el lenguaje inclusivo para referirse a aquellas personas que no se identifican con «él» o «la».
La RAE lo define así: «El pronombre elle es un recurso creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes. Su uso no está generalizado ni asentado».
Esto podría considerarse un avance lingüístico, porque ahora hay personas que no se ven representadas en la dualidad de géneros que se presenta en el lenguaje.
De ser aprobado este término, sería la primera vez que la RAE reconocería el lenguaje inclusivo. Pero, como señala la propia institución, «esta información es provisional, pues no está contemplada aún en las obras académicas».
A partir de ahora, podría iniciarse un proceso de análisis para definir si se incluye «elle» o no en las próximas ediciones del diccionario.
¿Qué es el lenguaje inclusivo?
El lenguaje inclusivo es el conjunto de propuestas que busca hacer presente la diversidad de los géneros cuando hablamos y escribimos. Se busca eliminar el sesgo sexista de las expresiones.
En el español, por ejemplo, el género masculino es usado como totalizador para referirnos a grupos donde hay personas de diferente género.
¿A quiénes representa el pronombre «elle»?
El pronombre «elle» se usa como término inclusivo para referirse a las personas no binarias, y la RAE podría aprobarlo con el mismo propósito. Es decir, para referirse aquellas que no se identifican con masculino o femenino.
También se utiliza para referirse a colectivos de personas formados por mujeres, varones y otras disidencias. Con el pronombre «elle» se pretende representar equitativamente a todas las personas.
Argentina, por ejemplo, fue el primer país de Latinoamérica en el que se reconoció, a principios de 2020, el género «no binario» a una persona. Shanik Lucián Sosa Battisti, un joven de 25 años, cuenta ahora con el primer documento de identidad de estas características.
En el resto de América Latina, y en muchas partes del mundo, el reconocimiento de las personas no binarias sigue siendo nulo o insólito.
Las leyes actuales en muchos países apuntan a ejercer el derecho a la identidad desde la autodeterminación. Pero estas normativas siguen ofreciendo marcadores de sexo y género desde un espectro binario: mujer/hombre y femenino/masculino.
Otras palabras con perspectiva de género
El observatorio de la RAE no sólo hizo este acercamiento al lenguaje inclusivo con el pronombre «elle». También incluyó en su lista de la palabras a revisar «transfobia» y «transfóbica/o».
El primer término es definido de la siguiente manera: «Palabra usada en referencia al odio o aversión a las personas transgénero o transexuales, es un neologismo reciente correctamente formado, con la misma pauta que homofobia (de homo[sexual] + fobia)».
En el segundo caso: «La voz transfóbico es un derivado válido de transfobia. También es correcto el uso de tránsfobo«.
Esto también supone un avance para el universo lingüístico de la diversidad sexual, aunque todavía es necesario que el organismo reconozca estos términos.