La comunidad LGBT+ siempre ha estado presente en las filas militares, pese a los esfuerzos por invisibilizarla o excluirla
Melody Stachour es una militar trans en el ejército de Estados Unidos desde hace 17 años. Una orden ejecutiva del presidente Joe Biden revirtió recientemente una medida de Donald Trump que prohibía a las personas trans participar en las fuerzas armadas. Gracias a esto, ella es la primera persona abiertamente transgénero en ser seleccionada para una comandancia.
Sin embargo, Melody señala que aún no hay igualdad en las fuerzas armadas, pues todavía pesan en la cultura del ejército las medidas que prohibían a homosexuales y bisexuales salir del armario.
Esta actitud limita a muchas personas que integran el ejército de Estados Unidos. Según datos de la organización Palm Center, en 2018 se calculaba que había unos 14 mil 700 militares transgénero en las fuerzas armadas. De ese total, unas casi 9 mil personas trans estaban activas y casi 6 mil en la reserva especial.
La historia de Melody Stachhour
Melody Stachour se unió a la Armada en 2004, cuando tenía 25 años. Todavía no había iniciado el proceso de cambio de sexo. En es momento estaba en vigor la política Don’t ask, don’t tell (no preguntes, no lo digas), instituida por la administración de Bill Clinton en 1993 y derogada en 2011 por Barack Obama. Esta medida le prohibía a las personas abiertamente gays, lesbianas, trans o bisexuales ejercer en las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Según contó Melody, en ese momento era difícil conseguir apoyo de personas con rangos altos. Sin embargo, también dijo: «Había mucha más tolerancia en los rangos junior. Muchos de los que estábamos en los rangos bajos habíamos crecido en una era en que las personas gays y lesbianas eran parte de nuestra cultura».
Cuando empezó su transición, Melody llevaba varios años en la carrera militar. Desarrollaba labores de analista y de inteligencia, aparte de capacitar a reclutas. En ese momento salió del servicio militar y luego volvió a enrolarse.
«Me estaba preparando para volver a enrolarme en 2018 y se lo dije [que era una persona trans] al oficial al mando, al oficial ejecutivo y al jefe de alistamiento. En una sesión aparte, antes de que nos realistáramos, me apoyaron mucho», contó Melody Stachour. Sin embargo, en marzo de ese año el departamento de defensa presentó una normativa que establecía que las personas con «un historial de disforia de género (…) quedaban descalificadas del servicio militar excepto bajo circunstancias limitadas».
Sin embargo, ella pudo continuar en el ejército de Estados Unidos porque la medida solo alcanzaba a quienes quieran ingresar y no a las personas que ya formaban parte de las fuerzas. Finalmente, cinco días después de asumir, Joe Biden dio de baja esa medida y ahora cualquier persona puede integrar este organismo.
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Posted by PlayGround on Friday, November 6, 2020
La vida oculta de las personas LGBT en el ejército de Estados Unidos
Durante muchos años, las personas de la comunidad LGBT no tenían permitido vivir libremente su identidad dentro del ejército. Melody contó que entre 1960 y 2016 las personas trans estaban vetadas para ingresar a esta institución. Sin embargo, había personas que integraban las fuerzas y se identificaban como trans, pero tenían que llevar su identidad en secreto.
Lo mismo ocurría con el resto de la disidencias sexuales. El Don’t ask, don’t tell apareció en 1993. Sin embargo, como dice su nombre, los militares homosexuales o bisexuales podían servir siempre y cuando no hablaran de su orientación. A su vez, se le exigía a sus superiores que no preguntaran nada sobre el tema.
Así, toda la población LGBT que estaba en las fuerzas armadas tuvo que vivir su identidad en secreto. En este sentido, Melody Stachour se sintió una afortunada por haber podido ejercer su función siendo trans, a pesar de las restricciones y el tabú en la fuerzas. Sin embargo, cuando apareció el veto de Trump, ella dijo: «Para mí, poder seguir trabajando fue un sentimiento de ‘se te permite servir porque eres un caso especial, no porque seas bienvenida para servir, porque tengas cosas que aportar a la misión'».
La administración de Biden planea promover un cambio en este sentido. Esto también está sucediendo en otras áreas. Como contamos en este artículo, la doctora Rachel Levine fue elegida como subsecretaria de salud: ella es la primera mujer trans funcionaria federal.
Información y foto: EFE
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