La justicia argentina consideró ilegal la interrupción del embarazo de una niña que sufrió abuso sexual desde los 5 años y resultó embarazada a los 13
La justicia argentina publicó una sentencia en la que calificó de «sicarios» a médicos que practicaron un aborto legal a una niña de 13 años que fue víctima de violación.
Amnistía Internacional publicó un comunicado en el que repudió esta decisión. «En manifiesto activismo en contra de los derechos de mujeres y niñas, un juez calificó el acceso al aborto legal como ‘asesinato’, ideó la figura del ‘homicidio pre natal’ y se refirió al feto como “niño”. A su vez, acusó al personal de la salud que garantiza este derecho de ‘sicarios’ y ‘asesino a sueldo’”.
🔴 Repudiamos la sentencia que llama “sicarios” a profesionales de la salud y desconoce los derechos de las niñas víctimas de abuso y embarazo forzado. ❌
📰 Junto a @EquipoELA, @CELS_Argentina y @MxMfundacion publicamos un comunicado.
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— Amnistía Internacional Argentina (@amnistiaar) October 9, 2020
La niña había sufrido abuso sexual desde los cinco años. A los 13, ella fue víctima de un embarazo infantil forzado y tenía derecho a acceder a una ILE (interrupción legal del embarazo).
El embarazo infantil forzado es reconocido como un hecho de tortura por el derecho internacional. Sin embargo, en sentido inverso, el juez describe las prácticas avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para acceder al aborto seguro, como “métodos de tortura de la mafia”.
¿Por qué se trató de un aborto legal?
En Argentina, el aborto es legal sólo en situaciones específicas. Según el Código Penal, desde 1921, una persona puede interrumpir su embarazo “si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre” o “si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente”.
Sin embargo el juez Azoatégui, que lleva la causa, no reconoció la legalidad de esto. Además, se refirió a los profesionales de la salud que garantizaron el aborto como “sicarios”. El funcionario también definió la ILE como “asesinato” y “homicidio pre natal”. Él considera que un feto es igual a una persona ya nacida.
Según Amnistía, «ningún organismo internacional de derechos humanos ha reconocido al embrión como objeto de protección en virtud del derecho a la vida o de otras disposiciones de los tratados internacionales de derechos humanos».
Argentina discutió la legalización del aborto en 2018. La ley que se impulsó garantizaba el acceso al aborto legal, seguro y gratuito para todas las personas gestantes que lo soliciten. El senado, sin embargo, no aprobó la ley.
En este país, cada tres horas una niña de menos de 15 años se convierte en madre. El dato fue publicado en un informe titulado «Son niñas que no sean madres», del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). Además, la organización aclara que estas cosas suceden como resultado «de la combinación del abuso sexual infantil y la incapacidad del Estado para garantizar la protección de los derechos de esas niñas».
Los riesgos que enfrentan las niñas en la pandemia
Según otro informe de Amnistía, «América Latina y el Caribe es la región con mayores porcentajes de embarazos no deseados en niñas menores de 15 años en el mundo. La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 ha agravado aún más esta situación. Esto se debe a que se intensificaron los riesgos y desigualdades para la salud y el futuro de las niñas latinoamericanas».
La organización internacional señala que durante los últimos meses, bajo políticas de cuarentena, varios países demuestran la magnitud de las vulnerabilidades enfrentadas por las niñas en estos contextos. En Argentina, en mayo de 2020, se le negó el acceso a la interrupción legal del embarazo a una niña de 12 años. Ella quedó embarazada luego de una violación. El sistema de salud cometió numerosas irregularidades e impidió el acceso al aborto legal en tiempo y forma.
En Uruguay, el pasado 12 de junio se hizo público el caso de una niña de la ciudad de Lascano, Rocha, que quedó embarazada a los 12 años por su padrastro. En paralelo, Perú registra que en lo que va del año, 358 niñas de entre 10 y 14 años han dado a luz.
Amnistia también incluyó países de Centroamérica en su informe. En Guatemala, se han registrado 1962 embarazos en niñas entre enero y mayo de este año. En tanto, en Nicaragua, cada día más de 5 niñas son forzadas a la maternidad. Finalmente, en Ecuador, se ha documentado no solo la denegación de acceso a servicios de salud sexual y salud reproductiva, sino incluso la criminalización de adolescentes que buscan estos servicios.
Foto de portada: Reuters