Con amenazas, castigos e incluso asesinatos, grupos armados imponen sus propias medidas contra la pandemia de Covid en Colombia
Con asesinatos y abusos violentos, diversos grupos armados han impuesto sus propias medidas contra la pandemia a civiles en diversas regiones de Colombia, alerto Human Rights Watch (HRW).
Los grupos han distribuido panfletos y mensajes de Whatsapp para anunciar toques de queda, cuarentenas, restricciones a la circulación de personas y vehículos, horarios para comercios y prohibiciones de accesos a regiones.
Organizaciones como el Frente de Liberación Nacional, disidencias de las FARC y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia han cometido abusos durante la pandemia en al menos cinco departamentos del país: Córdoba, Cauca, Guaviare, Nariño y Putumayo.
“Muchos no entendieron, no acataron las órdenes y no han cumplido con la cuarentena establecida por el gobierno nacional, por lo cual nuestra organización tomará el control con el fin de proteger a la población”, advertía un panfleto de la Columna Móvil Jaime Martínez.
Human Rights Watch validó la autenticidad de estos mensajes con funcionarios de organizaciones humanitarias, líderes comunitarios, policías y fiscales.
Violencia contra civiles
Además, la violencia está documentada por la prensa local. El 8 de junio, asesinaron a un líder comunitario de Putumayo. Días antes del crimen, la víctima había denunciado que el grupo armado La Mafia estaba obligando a los residentes a montar puntos de control de Covid-9, donde debían interrogar a la gente. Otros seis crímenes similares fueron documentados en Cauca.
También en Cauca y Guaviare, grupos armados han quemado motocicletas de personas que violaron sus restricciones de movilidad, detalla HRW.
Desde finales de marzo, el gobierno decretó una cuarentena obligatoria en Colombia, donde hasta este 16 de julio se registraban cerca de 160 mil casos de Covid y casi 6 mil muertes.
En paralelo, el Ejército de Liberación Nacional empezó a distribuir a principios de abril un documento con ocho reglas en el departamento de Chocó, donde ordenaban cerrar vías, prohibían eventos públicos y ordenaban salir entre las 20:00 y las 6:00 horas.
“Este brutal control social refleja las históricas falencias (fallas) del estado para establecer una presencia significativa en zonas remotas del país que permita proteger a las comunidades en riesgo”, señaló el director de la organización para las Américas, José Miguel Vivanco.
Aunado a la violencia, estas medidas impuestas por grupos armados afectan el acceso de alimentos a comunidades pobres de Tumaco, donde se ha limitado la pesca y el comercio callejero.
“Si se atreven a salir, afuera no hay nadie para comprar, entonces las familias se mueren de hambre”, dijo a HRW un líder comunitario.