De México a Afganistán, miles de personas son forzadas a vivir encadenadas en instituciones de salud mental o incluso en sus propias familias
Miles de personas con problemas de salud mental son encadenadas en todo el mundo. En algunos países hombres, mujeres y niños permanecen confinados durante largos periodos de tiempo, alerta un informe de Human Rights Watch (HRW).
La organización humanitaria señala que, en muchos casos, estas personas están encadenadas en instituciones con falta de higiene y saturadas de gente, debido a una ausencia de servicios de atención mental.
Muchas de las personas encerradas son forzadas a comer, dormir, orinar o defecar en un mismo lugar. El documento tomó testimonios en países como Afganistán, Burkina Faso, Camboya, China, Ghana, Indonesia, Kenia, Liberia, México, Mozambique, Nigeria, Sierra Leona, Sudán del Sur o Yemen.
Encadenar a las personas con problemas de salud mental es una práctica brutal y un secreto a voces.
Nuevo reporte: “Viviendo encadenados: El uso de cadenas en personas con discapacidades psicosociales en todo el mundo”#SaludMental #BreakTheChains https://t.co/vygu4EeZ8o pic.twitter.com/ByH8Igw9u3— Human Rights Watch (@hrw_espanol) October 6, 2020
¿Cuál es la situación de las personas con problemas mentales?
A nivel global, se estima que 792 millones de personas tienen problemas mentales. La cifra incluye a uno de cada cinco niños. Sin embargo, los gobiernos gastan menos del 2 % de su presupuesto sanitario en la salud mental, añade el informe.
La organización afirma haber entrevistado a más de 350 personas con estos problemas, así como a líderes religiosos, profesionales sanitarios o funcionarios de gobierno. A partir de un estudio en 110 países se pudo constatar el uso de las cadenas en 60 de ellos para encerrar a personas con problemas mentales.
Human Rights Watch trabajó con otras organizaciones humanitarias del mundo para poner en marcha una campaña global denominada #BreakTheChains. La campaña busca acabar con el uso de las cadenas en personas con dificultades mentales de cara al Día Mundial de la Salud Mental este 10 de octubre.
Testimonios de todo el mundo
Human Rights Watch incluyó en su documento testimonios de personas con problemas mentales. Los testimonios reflejan las situaciones precarias en las viven. Un hombre de Kenia que actualmente vive encadenado dijo: “Así no es como se supone que debe ser un ser humano. Un ser humano debería ser libre”.
“Tenía miedo de que alguien me atacara durante las noches, y que no pudiera defenderme por estar encadenado”, dijo Felipe. Él es un hombre con problemas de salud mental que estaba encadenado y desnudo en un hospital psiquiátrico en Puebla, México. Un funcionario mexicano de la fiscalía de protección de las personas con discapacidad señaló a la organización: “Las familias las atan con regularidad. Lo sabemos por las señales físicas en sus cuerpos. Tienen cicatrices.”
“Me encadenaron, me golpearon y me dieron incienso del diablo. Sienten que estás poseído y te ponen líquido por la nariz para expulsar al diablo”. Así lo contó Benjamin, un defensor de la salud mental que fue encadenado este año en una iglesia en Monteserrado (Liberia).
Finalmente, Human Rights Watch exigió que los gobiernos nacionales deben actuar con urgencia para prohibir el encadenamiento. También pidieron reducir el estigma y desarrollar servicios comunitarios de salud mental asequibles, accesibles y de calidad, sobre todo en este contexto de pandemia. Además, deben ordenar de inmediato inspecciones y un monitoreo continuo de las residencias estatales y privadas y tomar las medidas adecuadas contra los centros abusivos.
Portada: EFE.