Ya hace tres años del nacimiento del #MeToo; en América Latina se acumulan miles de denuncias de acoso contra mujeres. Estos son algunos testimonios.
Hace tres años, en octubre de 2017, nacía el #MeToo en redes sociales para desenmascarar las agresiones a mujeres del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein. Cometió abusos contra decenas de actrices; a Gwyneth Paltrow le sugirió que le diera «un masaje»; a Angelina Jolie se le acercó «de manera indeseada».
La indignación se propagó por el mundo y desde entonces decenas de miles de mujeres de diversas industrias se atrevieron a hablar sobre los abusos que llevaban callando tanto tiempo.
En América Latina —una región asediada por la violencia de género y más de 60 mil feminicidios al año—, el #MeToo también hizo eco. En estos tres años han proliferado historias contra políticos, actores, productores, escritores o directores de cine; hombres en situaciones de poder acusados de haber cometido abusos contra mujeres. Repasamos algunos de los testimonios.
El #MeToo en artistas mexicanas
«No a bañarme con él. Ni dejar que me hiciera sexo oral. Tampoco desnudarme junto con otra mujer. No, no, no, no, no» —Salma Hayek
Así describió la actriz mexicana Salma Hayek a The New York Times el acoso de Weinstein, cuya empresa, Miramax, puso la mitad de los 12 millones de dólares que costó la película Frida que ella protagonizó y por la que fue nominada a un premio Óscar.
En ese mismo texto, Hayek dijo: «Los hombres acosan sexualmente porque pueden. Las mujeres estamos hablando porque, en esta nueva era, por fin podemos hacerlo».

La actriz Salma Hayek este año en Festival de Cine de Berlín. EFE.
La ira por el «no» de Hayek a las propuestas del productor hizo que Weinstein le gritara: «Te voy a matar, no creas que no puedo».
«Me llevaron a un hotel y me di cuenta de que todo el cast y los actores se quedan en otro, en ese sólo nos quedábamos el director y yo. No tenía por qué quedarme ahí, pero ahí comienza otra vez esa fase de manipulación. En una de esas veces me agredió violentamente y… sí, me violó»—Karla Souza
La actriz mexicana Karla Souza, declaró en 2018 a la CNN que había sido violada por un director de cine al inicio de su carrera, sin dar el nombre del agresor. Luego se supo que se refería a Gustavo Loza. En respuesta, el grupo Televisa rompió toda relación con el director, acusándolo directamente de lo ocurrido, y mostrando apoyo a Souza.
Denuncias de mujeres argentinas
«Comenzó a besarme el cuello. Agarró mi mano, me hizo que lo tocara y dijo ‘mirá cómo me ponés’, haciéndome sentir su erección. Me tiró en la cama y me bajó el short. Dijo que si yo accedía, él me iba a garantizar trabajo. Yo seguía diciéndole que no. No le importó. Se subió encima mío y me penetró» —Thelma Fardín
La actriz argentina Thelma Fardín también fue víctima de abusos. En 2018 denunció a su ex compañero de reparto Juan Darthés por violarla a los 16 años, cuando trabajaban en la novela infantil Patito Feo. Una noche, durante una gira por Nicaragua, el actor se metió con ella en una habitación del hotel donde estaban.
A partir de ese momento el #MeToo argentino cobró tanta relevancia que el 15 de noviembre de 2019 la Interpol emitió una circular roja para detener a Darthés.
“No necesito que nadie me diga que José Alperovich cometió actos de abuso contra mi integridad física, sexual y psicológica para que sea cierto, yo sé que es cierto, lo viví, me pasó a mí. No nos callamos más» —Sobrina del senador José Alperovich
También salieron a la luz casos como el del senador José Alperovich, denunciado por violar a su propia sobrina. Ella publicó una carta en la que contó lo que pasó. El funcionario abandonó su banca en el senado y fue apartado de su labor parlamentaria. Sin embargo, aún está siendo investigado por la justicia.
El #MeToo en Chile
«Trataba de sacármelo de encima, pero no podía, me sentía inmovilizada. Recuerdo que logró bajarme el enterito que tenía puesto hasta las rodillas. Pudo ver mis pechos y los tocó. Yo le decía, Nicolás, para por favor. Pero siguió y me decía tranquila, nadie se va a enterar» —Daniela Mateluna
Este es el testimonio de la actriz Daniela Mateluna, quien acusó de abuso al cineasta chileno Nicolás López. Éste fue imputado por ofensas al pudor, violación y abuso sexual a cinco mujeres y, luego de conocerse lo anterior, otras 12 víctimas se animaron a hablar.

Nicolás López rodeado de periodistas, luego de que se conocieran las denuncias en su contra a través del movimiento #MeToo. EFE.
«Me levantó el vestido. Metió la mano por debajo de mi vestido. Cuando me tocó me sentí congelada, porque no sabía qué hacer. Me quedé muda y no le dije nada el resto de la noche. Sentía que iba en un túnel que cada vez estaba más oscuro. Hasta hoy me da asco acordarme» —Carola Paz
Sobre el productor de televisión Herval Abreu también pesan los testimonios de siete víctimas del mundo del espectáculo que le acusan de acoso sexual, abuso de poder y vejaciones.
La actriz Carola Paz contó el abuso que sufrió por su parte. «Los doctores me dicen que sufrí una disociación. Ni siquiera recuerdo que me haya quitado el vestido. Porque cuando volví en mi, me vi en el espejo y me subí un tirante del vestido. Me sentí como una persona manchada, sucia, sin valor».
Denuncias de abuso que llegan a Perú
«Yo tenía 17. Me pedía fotos. Le dije que no podía y me decía ‘tienes que crecer’ […] Estaba con mi amiga que era su alumna y cuando él la saludó, le cogió el culo”» —Anónima
Motivadas por ese creciente apoyo transfronterizo, el 1 de septiembre de 2020 aparecieron en redes sociales una serie de denuncias anónimas contra el cineasta peruano Frank Pérez-Garland. Luego, el medio El Foco difundió 15 testimonios de alumnas que fueron abusadas por él. Algunas eran menores de edad cuando ocurrió el abuso.
El #MeToo en Colombia
“Me tomó mucho tiempo entender completamente lo que había pasado. He escuchado a otras mujeres que pensaron: ‘tal vez solo se le fue la mano hoy conmigo, tal vez hubo una confusión y por eso se portó así’. Yo también intenté normalizar la situación, pero tocar o besar a alguien a la fuerza nunca será algo normal ni aceptable” —Angie Castellanos
Las periodistas colombianas Angie Castellanos y Alejandra Umaña hicieron que el movimiento explotara en el país cuando contaron que fueron acosadas por el cronista Alberto Salcedo Ramos, galardonado en 1998 con el Premio de Periodismo Rey de España y cinco veces ganador del Premio Simón Bolívar, el más importante de Colombia.
Explicaron cómo el escritor las besó y tocó contra su voluntad en 2011 y 2013 respectivamente. A Umaña la obligó a tocarle los genitales.