El conflicto surgió después de que un ciudadano, el abogado Javier Ordóñez, muriera debido a múltiples descargas eléctricas por parte de oficiales
La violencia sigue recrudeciéndose en Colombia. Diez personas murieron y más de 250 fueron heridas en las protestas contra la brutalidad policial que tuvieron lugar anoche en Bogotá y otras ciudades del país. Los manifestantes denunciaban la muerte del abogado Javier Ordóñez provocada por dos policías.
Lo torturaron con una pistola de descargas eléctricas Taser, a la vista de varios transeúntes que filmaron todo en video. Después, lo llevaron a una estación policial y de allí a una clínica, donde llegó sin signos vitales.
Las protestas comenzaron frente al Comando de Acción Inmediata de Bogotá, situado en el barrio de Villa Luz. Los dos uniformados que mataron a Ordóñez trabajaban allí. El tono pacífico de los eventos acabó derivando en confrontación entre los oficiales y los ciudadanos.
Los peores enfrentamientos tuvieron lugar en la capital, donde perdieron la vida seis personas, y en Soacha, donde murieron dos. Todavía se investiga quién fueron los responsables. Pero también hubo violencia en otros lugares: Cali, Medellín, Ibagué, Mosquera y Madrid.
Según información oficial, la policía capturó a 70 personas por «daño en bien público y violencia contra servidor público». Los manifestantes fueron detenidos principalmente en Bogotá, Medellín y Cali. Fueron dañadas 56 instalaciones policiales, algunas por incendios provocados.
El ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo, pidió dejar de estigmatizar la institución policial y ofreció una recompensa «de hasta 50 millones de pesos colombianos (más de 13 mil dólares) por información que conduzca a la captura de los autores» de los homicidios en las protestas. Anunció que los policías comprometidos en la muerte de Javier Ordóñez serán suspendidos.
¿Qué pasó con el abogado Ordóñez?
Ordóñez, abogado de 46 años y padre de dos hijos, fue detenido en la calle la madrugada del miércoles. Dos policías lo sometieron con brutalidad, a pesar de que pidió que detuvieran la violencia. Cuando lo tiraron en el piso, lo torturaron con múltiples descargas eléctricas.
Las imágenes del momento en el que dos policías someten a Ordóñez inundaron las redes sociales. En el video, los agentes se le arrodillan encima de él, algo que recuerda al caso de George Floyd. Durante más de dos minutos, varias personas los graban mientras Ordóñez, descamisado, dice: “Ya, por favor, no más”.
“Les está diciendo ‘por favor’, los estamos grabando”, se oye decir a las personas que filman a los policías. Piden que lo suelten. Pero los oficiales no se detienen. “¿Por qué lo siguen agrediendo, si hace rato dijo ‘por favor’?”, preguntan los vecinos sin obtener respuesta. los oficiales lo trasladaron a una estación policial y de allí al hospital, pero no llegó con vida.
Con el hashtag #NoMurióLoMataron, Twitter se inundó de quejas de usuarios que denuncian la actuación de los agentes colombianos y la violencia que el cuerpo policial ejerce en el país.
La violencia causa hartazgo en Colombia
Para muchos ciudadanos, la muerte de Javier Ordóñez pone de manifiesto el problema de abusos por parte de las fuerzas de seguridad que arrastra Colombia desde hace años. El hecho de que la policía dependa del ministerio de defensa la relaciona con prácticas de carácter más militar.
Pero el descontento de los colombianos va más allá del cuerpo policial: los conflictos armados de grupos ilegales que imperan en el país, el narcotráfico, las masacres contra la población civil o la falta de reformas que garanticen más igualdad orillan a Colombia a la fragmentación e injusticia social.