Oficiales armados rodearon la residencia del jefe de gobierno, Alberto Fernández; políticos condenan el tono que adquirió la protesta
En medio de una situación sanitaria frágil por el Covid-19, Argentina enfrenta un nuevo episodio de tensión. La policía de la provincia de Buenos Aires desató protestas para exigir mejores condiciones salariales. Pero la forma en la que lo hizo causó críticas en el país: rodearon la residencia presidencial uniformados y armados.
Como respuesta, el gobierno ofreció una serie de medidas para mejorar la situación de los oficiales, pero no son suficientes, lamentaron los agentes. Éstos también mostraron su preocupación frente al posible efecto que puedan tener sobre ellos las manifestaciones detonadas en Estados Unidos o Colombia contra la violencia policial.
La chispa se encendió el lunes pasado: cientos de efectivos del distrito más grande y poblado del país salieron a las calles para reclamar, entre otros, aumentos salariales de entre el 56 y el 64 %. Esta fuerza de seguridad tiene un sueldo inicial de 37 mil 572 pesos (500 dólares).
Las manifestaciones fueron escalando de tono, y la situación más tensa se vivió ayer, cuando una multitud de agentes, con el uniforme reglamentario, armados y con patrulleros, llegaron a rodear el cercado de la casa del presidente, Alberto Fernández.
Esto fue condenado tanto por el oficialismo como por la oposición. Todo el arco político argentino calificó lo que pasó como un acto intimidatorio contra el gobierno. Como consecuencia, se generaron otras marchas y protestas de policías en el resto del país.
🎙️“Puedo entender cualquier demanda, pero no estoy dispuesto a aceptar ciertas formas de la demanda que no tienen que ver con la vida democrática. Espero que reflexionen y cesen cuanto antes con esta mecánica”. El presidente @alferdez desde Olivos. pic.twitter.com/L3d2yFNvkN
— Alberto Fernández Prensa (@alferdezprensa) September 9, 2020
No es la forma ni el lugar. Es inadmisible la presencia de efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en la Quinta Presidencial de Olivos. El reclamo salarial debe ser canalizado en el ámbito que corresponda. El diálogo es el camino.
— Horacio Rodríguez Larreta ✋🏼🧼🤚🏼 (@horaciorlarreta) September 9, 2020
¿Qué ofrece el gobierno argentino al cuerpo policial?
Esta mañana, el gobernador Axel Kicillof, funcionario del que depende el cuerpo policial que empezó las protestas salariales en Argentina, anunció un plan integral de seguridad.
«He tomado la decisión política de fondo que viene a saldar una deuda que tiene hace mucho tiempo este Estado provincial con sus policías», afirmó. «El salario neto pasará a ser, para 39 mil 521 oficiales, de 44 mil pesos (588 dólares)». El aumento se aplicará de forma proporcional a toda la jerarquía.
La medida busca equiparar el sueldo del cuerpo provincial con el de la policía federal, que depende del gobierno nacional. Además, los miembros de la fuerza provincial pasarán a obtener 5 mil pesos (66 dólares) por mes para la compra de uniforme —en vez de los mil 100 actuales— y las horas extra se pagarán a 120 pesos (1.61 dólares), en vez de a 40.
Los nuevos salarios son insuficientes
Sin un portavoz único, los policías manifestados —entre cuyas reivindicaciones también está conformar un sindicato, ya que las fuerzas de seguridad están excluidas de esta posibilidad— no tardaron en reaccionar a los anuncios.
«No nos termina de convencer. Tenemos una mesa de negociación, vamos a tratar de seguir negociando», dijo a la prensa el oficial Molina en el municipio bonaerense de La Matanza, principal punto de las protestas.
Díaz agradeció que hayan sido escuchados, pero se mostró disconforme y exigió que ningún efectivo sea sancionado por las protestas: «De un 56 % que estamos pidiendo de aumento, nos están ofreciendo un 30 y pico por ciento».
A pesar de la disconformidad, después de la conferencia de Kicillof la mayoría de manifestantes empezaron a desalojar el lugar.

Policías argentinos rodean la casa presidencial exigiendo mejores salarios / Imagen: Reuters
Portada: Reuters