El 25 de octubre, la historia de Chile podría cambiar. Decidirá si reformula la constitución que arrastra de la dictadura, considerada fruto de desigualdad
A un año del estallido social en Chile que detonó protestas en el país, los ciudadanos se preparan para decidir su futuro con un plebiscito.
Mientras la fecha del referéndum se acerca, han tomado de nuevo las calles. Siguen exigiendo la misma justicia social, derechos humanos y democracia que clamaron en 2019. Consideran, como medida indispensable para alcanzarlos, cambiar la constitución.
El 25 de octubre tendrá lugar el histórico Plebiscito Nacional que podría definir si se sustituye esta carta magna. Fue redactada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet y es resultado de profundas desigualdades y represión.
La voluntad de los chilenos es descentralizar el sistema político, otorgar liderazgo al pueblo y alcanzar garantías democráticas y justicia social.
El referéndum estaba planeado para el 26 de abril de 2020, pero la pandemia impidió su celebración en ese momento.
Por qué es necesario revisar la carta magna
Algunos de los principales pilares de la constitución de la dictadura permanecen hoy vigentes. Las decisiones que tomó el gobierno militar en ese entonces siguen definiendo al país. Políticos, acomodados y fuerzas armadas gozan de privilegios que perpetúan injusticias y dejan desamparada a gran parte de la sociedad.
Los reclamos: reducir la desigualdad y ampliar los derechos humanos. Garantizar pensiones, salud y educación dignas. Igualdad para las mujeres, un sistema político representativo o mayor autonomía para pueblos indígenas.
También se quiere terminar con la alta privatización de servicios que tiene hoy Chile. Actualmente, el sistema de jubilaciones depende de entidades privadas. Ocurre igual con el sistema de salud, por eso se aboga por diferenciar lo público del privado.
Se insiste en revisar la actual privatización de los derechos de agua y el acceso a la educación que también se diferencia bajo un sistema público, privado y semi privado.
De rehacerse la carta magna, Chile podría tener su primera constitución paritaria.
Cómo se realizará la votación
Los ciudadanos que voten tendrán dos papeletas para completar. Una incluirá la pregunta «¿Quiere usted una nueva constitución?» junto a las opciones “apruebo” y “rechazo”.
Luego, una segunda boleta cuestionará «¿Qué tipo de órgano debería redactar la nueva constitución?». Las opciones de respuesta son, por un lado, “Convención Mixta Constitucional”. Se integraría en partes iguales por miembros elegidos popularmente y parlamentarias o parlamentarios en ejercicio. Por otro, “Convención Constitucional”. Estaría formada exclusivamente por miembros elegidos de forma popular.
Por qué se están intensificando las protestas en Chile
A medida que se acerca la fecha del plebiscito, las manifestaciones en Chile se han ido intensificando. El hartazgo social provocado por la imperante desigualdad empuja a los ciudadanos a gritar con más desesperación.
Y es que el 5% de los hogares chilenos más ricos poseen el 50% de la riqueza, según el informe del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas de 2017. Mientras tanto, la mitad de los trabajadores asalariados apenas ganan lo suficiente para mantener una casa.
El propio presidente Sebastián Piñera tiene una fortuna de tres mil millones de dólares, según Forbes, y su familia se encuentra entre las cinco más adineradas del país.
La pandemia podría haber agravado el cansancio de los chilenos. La crisis sanitaria devastó a quienes tenían menos recursos; también a aquellos cuyo trabajo no ha logrado sobrevivir o pende de un hilo. El pueblo denuncia el desacato de Piñera ante esta situación.
El recuerdo de la violencia policial en las protestas de 2019 en Chile también aviva la intranquilidad de quienes esperan el plebiscito.
“En Chile, exigir tus derechos siempre implica un cierto nivel de riesgo. No hay garantía de que regreses a casa a salvo”. Este es el testimonio de Gustavo Gatica publicado en Time. Como otros compañeros, quedó ciego a manos de los carabineros.
Las últimas marchas dejaron a su paso graves altercados, como la quema de dos iglesias, vehículos o destrozos en la vía pública. Piñera pidió actuar mediante la paz durante el proceso del plebiscito.
Abusos a los derechos humanos
Las denuncias por violaciones a los derechos humanos de los manifestantes suman más de 2 mil 400. Así lo revelaron Amnistía Internacional (AI) y el Instituto Nacional de Derechos Humanos el pasado viernes. El 90% son resultado de ataques de fuerzas armadas.
Un ejemplo reciente de estas agresiones ocurrió el pasado viernes 2 de octubre durante una marcha. Un carabinero arrojó a un chico hacia el río Mapocho desde un puente. El chico sobrevivió a la caída de 7 metros de altura, pero quedó gravemente lesionado.
«Las graves imágenes de ayer reafirman la necesidad de avanzar de forma decidida en las reformas integrales a Carabineros que propusimos en noviembre 2019», tuiteó el director de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Manuel Vivanco.
Para fines de noviembre del año pasado, los enfrentamientos con carabineros en las calles también habían provocado 22 muertos y dejado más de 6 mil detenidos.
“La nueva constitución debe estar basada en el respeto y la garantía de los derechos humanos. También necesitamos una reestructuración total de carabineros. No podemos permitir que nos sigan haciendo daño”, señaló Gustavo en su testimonio.
¿Qué impacto tendría una nueva constitución chilena en el mundo?
«Si la reforma constitucional de Chile allana el camino hacia una democracia más auténtica, servirá de ejemplo para que otras nuevas democracias con desafíos similares —Indonesia, Guatemala, Perú— hagan lo mismo», señala el politólogo Michael Albertus en The New York Times.
Albertus expone que «más de dos terceras partes de las transiciones políticas a la democracia desde la Segunda Guerra Mundial han ocurrido bajo constituciones escritas por el régimen autoritario saliente». Esto afectó a más de 50 países, entre ellos, por ejemplo, Argentina.
El deje autoritario en las naciones que aspiran a ser democráticas impide que los ciudadanos gocen de las garantías que se esperarían de este tipo de organización social.
Albertus llama a los ciudadanos de países afectados como Chile a hacer lo mismo: exigir un presente y futuro dignos. «Chile es un ejemplo de cómo los dictadores que redactan constituciones pueden dejar de lado los intereses del pueblo», alerta.
Los reclamos en Chile son más fuertes que la represión
El estallido social en Chile se detonó en octubre de 2019 por la subida del precio del billete de metro. Pero no sólo fueron unos centavos lo que desató la rabia: «No son treinta pesos, son treinta años», admitieron muchos.
En ese momento, el movimiento estudiantil se rebeló contra la reforma. A éste se unieron otros colectivos y ciudadanos, hasta ser más de un millón de personas quienes marchaban en Santiago.
Distintos artistas internacionales y locales también se sumaron a los reclamos. El músico Alex Anwandter viajó desde Estados Unidos para apoyar las protestas. Pocas semanas después, la cantante Mon Laferte mostró, en la gala de los Grammy Latino, su torso desnudo con el mensaje “En Chile torturan, violan y matan”.
Los pueblos originarios, la comunidad LGBT+ y movimientos feministas como LASTESIS —creadoras de la icónica performance ‘Un violador en tu camino’— son colectivos que también piden un cambio.
Esta última organización se hizo mundialmente conocida gracias a protestar con su lema en noviembre de 2019 contra los abusos cometidos por carabineros hacia las mujeres.
Actrices de Hollywood se unieron para apoyarlas luego de que la policía las acusara de “incitar al odio y la violencia” y “atentar contra la autoridad”.
LASTESIS aparecieron recientemente con una nueva performance en forma de «conjuro» para acabar con la actual carta magna. «Lanzaremos al mar la constitución con la idea de que se vayan por donde vinieron todas estas tradiciones patriarcales, neoliberales, colonialistas», dijo Sibila Sotomayor, una de las cuatro integrantes.
Portada: EFE.