Más de 500 mil personas se unieron a la campaña vegana Veganuary este enero. Pero no hay que olvidar que el veganismo no es sólo una dieta
A medida que la preocupación por el bienestar del planeta se extiende, son más las personas que se comprometen a consumir de forma más sostenible, responsable y respetuosa con el entorno.
Ahora, 500 mil personas, un número récord, se han unido al reto Veganuary para seguir una alimentación vegana durante el mes de enero (el nombre de la campaña es un juego de palabras en inglés que significa “enero vegano”). El año pasado, la cifra era la mitad.
La campaña tiene como objetivo invitar a probar una alimentación basada en el veganismo, concientizar sobre una dieta comprometida con el bienestar del planeta y posibilitar que cada uno decida si después quiere seguir con ella. También invitar a pensar más allá de la comida y tomar decisiones veganas en todos los aspectos de la vida.
¿Quién y por qué participa en este reto?
En Latinoamérica, los participantes en el reto ascienden a 150 mil. 80 mil se encuentran en Estados Unidos y 50 mil en Alemania.
Un cuarto de los participantes viven en Reino Unido. Allí, por primera vez, supermercados como Tesco o Aldi promocionaron la campaña y la necesidad de consumir menos productos de origen animal.
Las razones por las que los participantes decidieron iniciarse en el reto van desde frenar el sufrimiento animal a reducir la cantidad de alimentos que se originen a partir de él en su alimentación. También quieren mejorar su salud o reducir el impacto ambiental que tiene la ganadería industrial —emisiones de sustancias nocivas, desforestación…
Veganismo: al alza
El número de personas que prueban alternativas veganas, como queso a base de frutos secos o salchichas y hamburguesas vegetales, también va en aumento.
Entre marzo y noviembre de 2020 hubo un incremento del 48% a 53% en Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, según investigaciones del banco UBS basadas en 3 mil consumidores.
El estudio también revela que aquellos que probaron las alternativas veganas las incluyeron en su alimentación al menos una vez por semana.
Por otro lado, el desarrollo de alternativas a la carne también es liderado por compañías que están creando este producto sin sufrimiento animal y a base de sus células madre.
Según la Universidad de Oxford, la mayoría de personas en países desarrollados comen más carne de la que sería saludable. La Organización Mundial de la Salud declaró en 2015 que la carne procesada podría ser cancerígena si se consume de forma abusiva.
Pero el veganismo no es una dieta, como cuenta la organización Almas Veganas en la siguiente entrevista para PlayGround. Es un estilo de vida, una filosofía que influye en todas las decisiones que tomes y todo lo que consumas. Y tú, ¿practicas un estilo de vida vegano o te lo planteas?