Su mayor desafío es conseguir dar «la charla» en 15 segundos sin ser censurados.
En mi colegio la clase de educación sexual llegó cuando la mitad de los alumnos ya habían perdido la virginidad. Los profesores dejaron unos cuantos condones esparcidos por la mesa y, a continuación, citaron una larga y aterradora lista de enfermedades de transmisión sexual que consiguió que lo único que nos apeteciera hacer con ellos fuera usarlos como globos, o en el mejor de los casos, colocarlos de dos en dos.
Nadie mencionó otros métodos anticonceptivos, y por supuesto, tampoco se habló de la importancia de las relaciones consentidas. Por suerte, la mayoría teníamos algún amigo repetidor que podía echarnos un cable, y si no, siempre nos quedaba buscar algún hilo en Reddit. Han pasado 12 años desde entonces y las cosas no han cambiado demasiado, solo que ahora los adolescentes hablan de educación sexual en TikTok. Esto es lo que he aprendido de sus delirantes vídeos:
Hay vida más allá de la pastilla anticonceptiva
Cuando los millenials éramos adolescentes solo teníamos dos posibilidades: usar preservativos o ser vírgenes hasta los treinta. No porque las otras opciones no existieran todavía, sino porque nadie nos hablaba de ellas. Ahora, la píldora o el DIU ya están más que normalizados, pero el método más novedosos del que todas las chicas de TikTok hablan es el implante hormonal. Así cuentan sus ventajas: “1. Dura 3 años. 2. Mi acné ha disminuido. 3. No he tenido la regla en un año. 4. Ni siquiera me dolió. 5. Está completamente cubierto por el seguro”. Gracias, chicas.
La diversidad sexual es tan natural como tomar un refresco
Los chicos de hoy son bastante más respetuosos que los garrulos con los que muchos millenials compartimos clase. Y así lo demuestra la metáfora que @rickblackguy utiliza para explicar con total normalidad diferentes términos de orientación sexual: «Si eres heterosexual te gusta la Coca-Cola, si eres homosexual te gusta la Pepsi y si eres bisexual te gustan ambas por igual. Un poliamoroso alterna todo tipo de refrescos, un pansexual los disfruta por igual incluso con los ojos vendados y un asexual, simplemente, preferirá un vaso de agua».
Los adolescentes están más concienciados con la inclusividad
Por eso no es de extrañar que el hasthag #trans tenga un billón de visualizaciones. Los adolescentes respetan y visibilizan el colectivo como nunca antes se había hecho. En muchos de sus vídeos comparten sus experiencias con naturalidad y sentido del humor, pero también los hay que pretenden concienciar con mensajes muy claros, como este de @klovely24: “Mujer trans = falta de protección legal, maltratadas y sexualizadas, +30 asesinatos al año, 1 de cada 5 sin hogar. Unas estadísticas que se doblan para las mujeres de color”.
No te creas nada de lo que te digan en la calle
Pero sí puedes confiar en lo que diga TikTok. Entre los adolescentes empezó a correr el mito de que tanto los antibióticos como la melatonina podían disminuir el efecto de la píldora anticonceptiva. Por eso muchos empezaron a subir vídeos para desmentirlo: «Solo un antibiótico usado para tratar la tuberculosis podría tener alguna contraindicación en ese sentido» o «la única forma de que la melatonina pueda disminuir el efecto anticonceptivo sería si te quedaras dormida y no te acordaras de tomarte la pastilla».
Los chicos siguen sin tener ni idea de lo que es la menstruación
El hasthtag #period tiene más de 200 millones de visitas en TikTok, así que está claro que la regla sigue siendo un tema importante para las adolescentes. La mayoría de vídeos sobre la menstruación los protagonizan chicas que explican cómo sobrevivir sin romper a llorar desconsoladamente a base de tampones, mantas calientes y mucho helado. Ellos, en cambio, siguen bromeando sobre el mal humor de sus novias cuando tienen el período. Muy mal, los jóvenes de hoy siguen sin entender nada sobre lo que significa tener la menstruación.
