Más del 50% de jóvenes en EEUU viven ahora con sus padres por desempleo y falta de recursos: superan el récord alcanzado en la Gran Depresión
La pandemia y la consecuente crisis económica han instaurado un complicado panorama laboral y financiero para los más jóvenes: desde España a Estados Unidos o Latinoamérica, muchos de ellos tuvieron que dejar sus vidas independientes y regresar a casa de sus padres debido a la falta de sustento durante la crisis sanitaria.
¿Cómo saldremos de esto las generaciones jóvenes?
La «desindependización» de jóvenes estadounidenses
Una encuesta del Pew Research Center revela que, desde la llegada de la pandemia, más de la mitad de jóvenes adultos en Estados Unidos viven con sus familias. El 52% de jóvenes entre 18 y 29 años no pudieron afrontar el impacto financiero que generó el nuevo coronavirus. Esto supera el récord de jóvenes viviendo de nuevo en casa de sus padres alcanzado en la Gran Depresión.
«En julio, el 52% de adultos jóvenes residían con uno de sus progenitores o con ambos, a comparación del 47% que lo hacía en Febrero», señala el análisis. Esto supone 26.6 millones de jóvenes, con un incremento de 2.6 millones desde Febrero.
El Pew indicó que esta cifra «sería incluso más alta si hubiéramos incluido a los que viven con los suegros, que eran 680.000 personas en julio de 2020».
Los principales motivos fueron: perdida de empleo, alquileres impagables y que las ciudades grandes, como Nueva York, dejaron de ser atractivas sin la mayoría de sus planes sociales.
El estudio señala otros motivos por los cuales los jóvenes volvieron a vivir con sus familias. La falta de oportunidades para esta población, la escasez de medios para sostenerse de forma independiente o las deudas con la universidad.
In July, 52% of U.S. young adults resided with one or both of their parents, up from 47% in February, according to our analysis of monthly Census Bureau data. The number living with parents grew to 26.6 million, an increase of 2.6 million from February. https://t.co/0KiZffthbn pic.twitter.com/1EsaOnjk9X
— Pew Research Center (@pewresearch) September 7, 2020
Un problema que los jóvenes de Estados Unidos ya tenían
Lamentablemente, los jóvenes de Estados Unidos ya lo tenían difícil antes del coronavirus. Un informe de la revista Forbes señaló que antes de la llegada del Covid-19 esta población ya debía cientos de miles de dólares en préstamos dirigidos para costear sus estudios.
Antes de la pandemia, alquilar también era muy caro. Comprar una vivienda con un adelanto del 20% es económicamente prohibitivo para las personas de entre 19 y 28 años. A eso hay que sumar los servicios públicos, la prepaga y los gastos diarios. Queda claro que muchos millennials y centennials no pueden acceder a grandes lujos y con suerte pueden costear servicios básicos.
En este contexto, volver a casa de los padres parecería ser una decisión financieramente prudente y racional —aunque quizás no lo sea tanto emocionalmente. El informe de Forbes señala que alquilar un departamento en cualquier ciudad grande de EEUU cuesta mucho más de mil dólares por persona al mes.
Esa cantidad de dólares deja de lado el gasto en alimentos, muebles, servicios públicos, el alquiler o mantenimiento de un auto, un smartphone y un servicio de internet.
La crisis del Covid-19 en la población joven de América Latina
En América Latina, uno de cada seis jóvenes han perdido su trabajo durante la pandemia, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Aquellos que tienen entre 15 y 24 años han sido golpeados “de manera desproporcionada”, con un daño más profundo incluso para las mujeres.
“La crisis está afectando a los jóvenes con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo. Si no tomamos medidas inmediatas, el legado del virus podría acompañarnos durante décadas”, dijo el director general de la OIT, Guy Ryder, a El País. Las cifras más altas de desempleo joven se las llevaron Argentina, Brasil y Uruguay.
El estudio científico internacional Covid-Stress señala que en México los centennials son el grupo más estresado por la situación actual, seguidos por los millennials. Y la mayor preocupación es la economía.
El futuro de los jóvenes es incierto. Los gobiernos deberán enfocarse en ver cómo luchar contra la pandemia al mismo tiempo que encauzan soluciones para las nuevas generaciones que deberían liderar pronto el mercado laboral.
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Portada: EFE