¿Qué hacer cuando el distanciamiento social afecta no sólo tu sexualidad sino tu fuente de sustento? Trabajadoras sexuales lo tienen claro: webcams, sexting, redes de apoyo…
Quedarse en casa es la forma más efectiva de detener la propagación del coronavirus, pero para las trabajadoras sexuales, el distanciamiento social afecta directamente su sustento.
En Argentina, el trabajo sexual sigue siendo ilegal, pero aun así, en el país existe un sindicato que agrupa a estas personas: AMMAR. Y durante esta cuarentena, la organización creó redes de ayuda para poder colaborar con quienes no pueden sostener sus gastos: pagar alquileres, compra de alimentos, medicamentos, productos de limpieza y todo lo necesario para subsistir.
Pero el trabajo sexual no es necesariamente presencial. En videollamadas o sexting, algunas trabajadoras sexuales han encontrado caminos para ofrecer sus servicios de forma remota. Victoria vende contenido digital propio y además trabaja para un estudio de webcams privadas.
“Aumentó muchísimo el tráfico y creo que es porque mucha gente prefiere comprar un pack a tratar de conseguir alguien para hacer sexting”, nos dice Victoria. Pero la cuarentena también implica complicaciones: “A veces cuando hago webcam tengo menos clientes online que antes, porque antes ellos esperaban para estar solos en sus casas o en sus oficinas, pero ahora están todo el tiempo con sus familias”.
También nos contó que lo que más aumentó, tanto para ella como sus compañeros y compañeras, “fueron las videollamadas y el sexting que hacemos por privado”. “Igual, hay gente que después me eso me dicen ‘tengamos un encuentro’ y yo les digo ‘no, amigo, estamos en una pandemia, no podemos encontrarnos ni aunque sea por trabajo’”.
Este trabajo, enfatiza Victoria, debería estar regulado en todas sus modalidades. “Si no, no hay manera de que tengamos algún tipo de cobertura o amparo del Estado en este contexto”.
Sexualidad a distancia
Cumplir con el aislamiento social implica, evidentemente, no salir a buscar relaciones sexuales, pero eso no significa que debamos mantenernos en abstinencia.
Incluso autoridades de salud han creado guías sobre sexo y Covid-19. En Nueva York, las autoridades lanzaron un manual que detalla los cuidados higiénicos necesarios en prácticas como la masturbación, los besos o el rimming (sí, las autoridades tuvieron el detalle de incluir un paréntesis que explica: boca en ano).
En Argentina, el ministerio de salud también publicó una guía con consejos para tener sexo seguro en épocas de pandemia. Esta guía fue presentada por José Barletta, un médico infectólogo al cual llamamos para hablar sobre este tema.
“Hablamos de esto, como usar juguetes sexuales o tener sexting, porque es importante que se difundan otras prácticas en este contexto y para que no se insista en que la única relación sexual es la heterosexual de penetración vaginal”, nos dijo José.
También nos contó que decidieron publicar este documento ya que “se busca que el estado aborde esto temas desde una perspectiva de derechos sexuales y de salud pública”, con información de calidad, basada en evidencia científica.
En esa misma línea, según nos dijo José, se buscó que mucha gente que quizás no está habituada a estos métodos o no los conoce, sepa cómo tener una vida sexual durante el aislamiento. Es el momento de tener sexo por mensajitos.
Los consejos del ministerio de salud, además de recomendar el sexo virtual, también señala que el lavado de manos con agua y jabón después sexo virtual o masturbarse es más importante que nunca.
“Es clave lavar y desinfectar con alcohol la superficie de teclados, teléfonos y cualquier otro objeto, complemento o juguete sexual empleado, incluso si no fue compartido con otras personas”. Pero eso ya lo sabías, ¿no?