Dicen que el día de la boda es inolvidable para toda pareja. Bueno, pues en este caso seguro que también lo será para toda la plantilla de este hotel de Nueva Delhi.
Juzgad vosotros mismos:
El vídeo muestra un ambiente de absoluto caos: gritos, estallidos de vajilla, multitud de gente exasperada y desarreglada… Vamos, un ambiente nada gozoso ni apacible como se presupone en una celebración de tales características.
Vemos a un hombre –un camarero- en el suelo. Parece herido. Un compañero lo arrastra a “zona segura” y con ayuda de otro hombre lo atienden.
Quien graba se mueve por el desapacible lugar mostrando la anarquía reinante. Cuando regresa a enfocar al camarero herido, un hombre fuera de sus cabales coge una bandeja del suelo con intención de arrojársela, pero por suerte otro hombre a quien le atribuimos algo más de cordura le quita “el arma” de las manos.
El alboroto persiste. El ambiente apesta a alcohol. Solo unos pocos parecen desconcertados ante lo que ven sus ojos.
Por si no fuese suficiente, vemos cómo un grupo comienza a lanzar cosas hacia dentro de unas puertas donde suponemos, se encuentra el servicio.
El vídeo parece ser un montaje de varios clips y ahora entramos hasta la cocina. Allí la baldosa del suelo ha sido sustituida por un amasijo de platos rotos. Algunos empleados graban lo que minutos antes era su tranquilo lugar de trabajo. Al menos están a salvo…
Vídeo relacionado:
¿Y qué es lo que propició semejante guerra (con heridos incluidos)?
Comida fría. Ni más ni menos. Sí, increíble.
Todo comenzó cuando el anfitrión se quejó de que la comida se había servido fría, o no suficientemente caliente. A partir de ese momento, el alcohol y la jauría hizo el resto.
Los hechos sucedieron el pasado domingo 10 de febrero. Y por si no fuese suficiente vergüenza el acontecimiento en sí, encima parece que hasta el motivo de queja estaba distorsionado por el alcohol.
El hotel asegura que la comida se sirvió con la temperatura adecuada, pero los invitados estaban tan entretenidos bebiendo… que cuando quisieron dar cuenta de sus platos, estos se habían enfriado.
La explicación no convenció a la masa invitada. ¿Saldo final? Además de los estragos materiales, cuatro empleados tuvieron que ser hospitalizados.
El propietario del lujoso hotel ha puesto una denuncia contra las familias que contrataron sus salones y ahora el incidente está en manos de la policía. Como debe ser.
Lo dicho: una boda inolvidable.
